miércoles, 11 de junio de 2008

Estas navidades no iremos a Sangonera a cantar villancicos


Es como las buenas folclóricas cuando acuden a un plató de televisión: Andreo está dando todo lo que lleva dentro. Y como decía la faraona, lo esta dando tó. Y es que no se podía esperar menos de una agudizada astucia forjada bajo la pausada experiencia del maestro Joao Morales. No defrauda a la afición, y menos a los directores de los periódicos, que con un capítulo nuevo del serial cada día estan haciendo su agosto en pleno junio. Y es que estos de Totana como se lo propongan son capaces de resucitar a la moribunda oposición que todavía anda dirimiendo si son murcianistas exigentes o socialistas murcianizados. Hay que ver que percal, como dirían en mi pueblo, y es que ya no se estilan aquellos elegantes ladrones de guante blanco, que mediante complejos mecanismos de ingeniería financiera tejían entramados que sólo los historiadores judiciales eran capaces de desenredar, años después de la prescripción del delito. Aquí en Murcia se lleva más el coge la pasta y corre. Que se le va a hacer: Dios lo cría, y Sangonera los junta.