domingo, 8 de junio de 2008

Epoca de siembra


Se reunen este fin de semana en Puerto Lumbreras dirigentes regionales de Nuevas Generaciones de toda España. Arrastran de cara al Congreso de Valencia las mismas diferencias que los seniors, la gran mayoría apoya a Mariano Rajoy, pero no irán todos los avales al único candidato que se ha presentado hasta ahora. Sucede lo mismo que entre las Juventudes Socialistas de cara al Congreso Regional del 18 de julio, donde no todos están con Pedro Saura.
Existe un gran mimetismo entre las organizaciones juveniles de los partidos políticos y los máximos dirigentes. Dentro de la limitada autonomía de los jóvenes se podría esperar un aire más fresco, más crítico y más reivindicativo, pero no es habitual encontrar divergencias notables con sus mayores. Eso sí, son más participativos en movilizaciones electorales donde aportan el colorido y el número a la organización de los actos, corean las consignas y están prontos para los aplausos. Y ponen su granito de arena en la política juvenil de los programas electorales. Pero su capacidad de movimiento no va mucho más alla, como si estuvieron muy condicionados o “secuestrados” por el partido que les cobija. De ahí que étapas de crisis internas se muevan al mismo ritmo que los jerifaltes, como sucede a nivel nacional con Rajoy y a nivel regional con Pedro Saura. A nivel regional, las organizaciones juveniles como cantera aparentemente es más productiva entre los populares que entre los socialistas. Los presidentes de Nuevas Generaciones en la Región han sido habitualmente delfines del lider. Miguel Franco con Calero y Juan Carlos Ruiz, Benito Mercader y Victor Manuel Martínez con Valcárcel. Los populares de las últimas hornadas se han consolidado como políticos de gran futuro en el interno; es al caso de Juan Carlos Ruiz, portavoz del Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea Regional o el del consejero Mercader. No es el caso de los socialistas murcianos; los secretarios generales de las Juventudes Socialistas de los últimos 20 años se fueron quedando el cámino y no culminaron como dirigentes regionales. Ahora María González dicen que podría ser la excepción, ya que son muchos los que le auguran un brillante futuro político. A pesar de que se ha alargado la edad de pertenencia a las oganizaciones juveniles, compaginar estudios o estabilizar trabajo con actividad política no siempre resulta fácil. Y en general las organizaciones juveniles mimetizan a los mayores y en general no resultan incómodas para los grandes partidos.

Esperemos que esta generación sea la buena para el PSRM, viendo como estan sus mayores, oportunidades las tendrán todas.