lunes, 25 de agosto de 2008

Allá donde vive el dinero


Contaban las crónicas de un martes de agosto algo así "No fue una tarde tranquila la que tuvo ayer el ex concejal del Ayuntamiento de Mula Antonio H.C.. Sobre las tres de la tarde de ayer, este vecino de Mula, ahora presidente de la Fundación Casa Pintada, fue sorprendido en su domicilio por dos individuos que, a punta de pistola (tipo revólver), le maniataron, le cubrieron los ojos con cinta adhesiva y registraron la casa en busca, previsiblemente, de dinero, joyas y otros objetos de valor."

El personaje en cuestión no era ni mas ni menos que el apodado Kiñonero, un histórico del PP de Mula de la anterior corporación que encabezaba Jose Iborra. Esta estaba dirigida por un poker de ases del que si Iborra era el más sano, Kiñonero tenia una lista de pecados mas larga que los Episodios Nacionales,(los otros dos simplemente robaban lo que podían,que no solía ser moco de pavo). Y es que el personaje, ahora jubilado políticamente en estas fundaciones tan de moda (¿porque será?) en los partidos políticos, llevaba haciendo caja en el municipio muleño desde los tiempos de UCD, y el olor del dinero conocido en todo el pueblo atrae generalmente a los más oscuros personajes, de los que incluso alguno pensaría en el refrán de los cien años perdón.

Mas detectivescas son algunas versiones, que apuntan que pasada la borrachera inmobiliaria, la resaca urbanística obliga a saldar cuentas con antiguos socios como los de trampolin, y estas cuentas no son precisamente de las que se saldan con un apretón de manos en un despacho. Sea como fuere, la citada resaca se prevee larga y dura, por si acaso, cierren con pestillo.